lunes, 1 de mayo de 2017

507 días después de Cristina

507 d.C Para los funcionarios del gobierno anterior, juicio oral. Para Macri y sus funcionarios, impunidad. El partido judicial ya perdió hasta el decoro. Axel Kicillof27 de abril de 2017 El fallo de la Cámara Federal, Sala II, con la firma de los cuestionados jueces Irurzun y Farah desestimó la denuncia contra Macri y Sturzenegger por la emisión de LEBAC. La denuncia apunta a Macri y al presidente del Banco Central, Sturzenegger, por haber despilfarrado más de 140 mil millones de pesos durante el año 2016 y cerca de 185 mil millones en 2017 en el pago de intereses de las LEBAC. El Banco Central tiene emitidos títulos de deuda LEBAC por 650 mil millones de pesos, lo que representa más que todos los billetes en posesión del público y de los bancos (la base monetaria) y el mismo valor que las reservas. Han generado así una inmensa “bola de nieve” que nadie sabe cómo desarmar. Con esta política mantienen la tasa de interés muy elevada lo que por un lado encarece el crédito y profundiza la recesión, mientras que por el otro sostiene la llamada “bicicleta financiera”. La bicicleta consiste en que los “inversores” locales y extranjeros entran sus dólares al país, los convierten en pesos con los que luego compran LEBAC y por último las venden, cobran los formidables intereses y nuevamente se llevan los dólares sin ningún control ni limitación. ¿Por qué el Banco Central mantiene esta costosísima política? Es simple. Lo hace para evitar una corrida al dólar y una nueva devaluación. Al ofrecer una tasa altísima tasa de interés con las LEBAC, los inversores invierten en “pesos” en lugar de comprar dólares. Es el ABC de la política cambiaria. Lo cierto es que el costo de esta maniobra será en tan solo dos años de 325 mil millones de pesos. Por eso se lo denunció penalmente a Macri. ¿Qué dijo la Justicia o, mejor dicho, el partido judicial? Repasemos. En la famosa causa “dólar futuro” se acusa al gobierno anterior de “malgastar fondos públicos” para evitar una corrida cambiaria. Pero resulta que el costo de las LEBAC será seis 6 veces mayor. Por eso, si un juzgado dice que hay delito en la causa dólar futuro, necesariamente debería sostener que hay 6 veces más delito en la causa LEBAC. Esto es lo que dicta la lógica. Adivinen qué pasó en la Cámara Federal Sala II. El último fallo, sin ponerse colorados, los jueces caen en una total y embarazosa contradicción. En la causa dólar futuro impulsaron el juicio oral. En cambio, en la causa LEBACS, contra Macri, sostienen que no hay ningún delito. Ya van muchos ejemplos de este doble standard. Pero en este caso se perdió hasta el decoro: la misma Cámara, la misma Sala, los mismos jueces, opinan lo contrario según quién es el acusado. Los acusados son inocentes o culpables, según el color político. Sin embargo, bien visto, se trata de casos muy distintos, con muy distintas consecuencias. La maniobra con las LEBAC tiene todos los condimentos de un acto delictivo. Más precisamente, de un escandaloso negociado para beneficiar a un puñado de especuladores, al tiempo que se pone al país al borde del abismo. Veamos. El Banco Central utilizó en 2015 la herramienta del dólar futuro para evitar una corrida y así proteger los salarios y el empleo. Y lo logró. Hasta que vino Macri. Pocos días después de asumir, el gobierno de Macri produjo una de las devaluaciones más grandes de los últimos tiempos. Ya se demostró que muchos de los funcionarios de Macri, junto con tantos otros tantos especuladores, se llenaron los bolsillos cobrando estos contratos. Sin embargo, poco después de devaluar, el Banco Central empezó a hacer exactamente lo contrario: subió la tasa de interés de las LEBAC a niveles récord para planchar la cotización del dólar. Puso en marcha así la bicicleta financiera que produce enormes ganancias en dólares, convirtiendo de esta manera a la Argentina en el segundo país más atractivo del mundo para la timba internacional. No es que lo diga el autor de esta nota, lo dice la agencia Reuters. ¿Quiénes se benefician con la especulación en LEBAC? Este es un punto central. Según muestra el siguiente gráfico, los bancos argentinos mantuvieron sus tenencias, pero aparecieron otros jugadores. Según los datos, sólo en marzo, entraron más de 700 millones de dólares para subirse a esa bicicleta. El gráfico muestra que los nuevos “inversores” en LEBAC no son otros que los grandes especuladores internacionales y nacionales. ¿Cuál fue el papel del gobierno de Macri? Primero devaluó un 60% para que sus aliados, socios y funcionarios cobraran sus contratos de dólar futuro. Pero ahora hizo lo contrario, planchando el dólar y “atrasando” el tipo de cambio, lo que dio lugar a la especulación con las LEBAC. En ambos casos se enriquecen las mismas personas y los mismos sectores. El manejo de las LEBAC no genera sólo problemas a corto plazo. La fuga de capitales se alimenta con un explosivo endeudamiento. Por eso el gobierno batió otro récord y emitió deuda por más de 80 mil millones de dólares en 16 meses. Por supuesto que para hacer todo esto necesita la complicidad de una parte del poder judicial mientras persigue a los opositores le brinda impunidad al gobierno y sus aliados para llenarse de plata al tiempo que el país avanza, como en otros episodios, aceleradamente hacia la quiebra.

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