jueves, 31 de mayo de 2018

903 días después de Cristina

903 d.C. Cristina: "Votaron en contra de YPF nacional y ahora a Macri no se le cae Vaca Muerta de la boca"
Durante el encendido debate sobre la ley contra el tarifazo, la ex presidenta recordó la actitud de Cambiemos como oposición. La senadora por la Provincia de Buenos Aires Cristina Kirchner blanqueó el cambio de discurso del Gobierno respecto a YPF y recordó cómo fue la actitud de Cambiemos como oposición frente al abastecimiento energético. Durante el encendido debate sobre la ley contra el tarifazo, la ex presidenta recordó que durante su gobierno, a la hora de nacionalizar YPF, la actual vicepresidenta (en aquel entonces diputada) votó en contra. Para colmo, recordó que Vaca Muerta, el inmenso yacimiento petrolífero y gasífero no convencional fue descubierta en las búsquedas que realizó la compañía nacional durante el kirchnerismo, hoy en día es objeto de relamidas por parte del Presidente Mauricio Macri. "Si fuera por usted vicepresidenta, Vaca Muerta seguiría siendo de Repsol. Casi todos ustedes votaron en contra de la nacionalización", rememoró y agregó: "Es notable que nadie haya tenido este reconocimiento, sobre todo porque ahora veo al Presidente todo el tiempo sacándose fotos en Neuquén." "Ustedes le mintieron a la gente en todo" La senadora fue una de las últimas oradoras en el debate y votación para frenar las tarifas de servicios. Dio un durísimo discurso e hizo un repaso de su gestión en materia energética. La senadora y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue una de las últimas oradoras de la maratónica sesión por la Declaración de Emergencia Tarifaria. En su discurso hizo un repaso de su gestión en materia energética e increpó varias veces a la vicepresidenta Gabriela Michetti y al oficialismo. La integrante de Unidad Ciudadana explicó que "la economía tiene cinco precios: dólar, tarifas, tasa de interés, salarios y el precio de los bienes y de los servicios. Si uno observa el estado de los cinco, es catastrófico". Además agregó: "la situación de la sociedad argentina se ve agravada no solo por la llegada del tarifazo, sino porque los otros precios han variado para peor también. Hubo un tarifazo exponencial, los salarios se han depreciado, el dólar se ha detonado, la tasa de interés vuela y el precio de las cosas que la gente consume también se ha disparado". Al oficialismo le cuestionó que "no pudo controlar una corrida cambiaria, pese a que llegó a tener 62.000 millones de dólares en el Banco Central, y más allá de que esas reservas eran producto del endeudamiento. Hubo una devaluación de un 25%. En 15 días perdimos 10 mil millones de dólares: dos YPF y la reestructuración con el Club de París". Y se refirió a la "pesada herencia": "como recurso retórico o mediático está bien. Pero a esta altura somos el país que más deuda ha contraído en los últimos dos años y medio. Más de 100 mil millones de dólares. ¿Alguien cree que si el país hubiera estado fundido y en crisis los mercados nos hubieran prestado ese monto?".

martes, 29 de mayo de 2018

901 días después de Cristina

901 d.C. "¡Abajo los machirulos!", el grito con el que recibieron a Cristina en el Instituto Patria Con su irónica respuesta a Macri, la ex presidenta causó furor. “Tratar de loca a una mujer. Típico de machirulo”. El contundente tuit con el que la senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, le contestó al presidente, Mauricio Macri, se viralizó y causó furor tanto en las redes como en las calles. Ayer, en el Instituto Patria, la ex presidenta fue recibida por militantes con varios carteles que hacían referencia a la irónica respuesta luego de que Macri acuse a los legisladores de seguir “las locuras” de Kirchner. Entre los mensajes que escribieron las personas que la esperaban se destacaban las frases “Machirulo, sabelo: nos conduce una gran mujer” y “¿Estás nervioso, machirulo?”, el cual, entre risas, la ex jefa de Estado pidió que retiren. Así, posó con la gente para fotos entre vitoreos como “fuerza, Cris” y “abajo los machirulos”, lo que provocó la risa de la senadora, quien también es presidenta honoraria en el Instituto Patria.

lunes, 28 de mayo de 2018

900 días despuésde Cristina

900 d.C "Es una catástrofe, una tragedia y una traición a la Patria". Cristina sobre el acuerdo con el FMI #LaPatriaEstáEnPeligro Empezamos la semana con la esperanza de escucharte el miércoles en el Senado aprobando la ley contra el tarifazo.

899 días después de Cristina

899 d.C. Las verdades de Vidal POR SEBASTIAN SOLER La gobernadora de Buenos Aires mintió, generando un riesgo cierto El domingo 27, durante una entrevista que le concedió a Luis Majul en el programa La Cornisa, la gobernadora María Eugenia Vidal explicó que ella siempre nos habló con la verdad pero el presidente Macri, al comienzo de su gestión y por nuestro propio bien, no tuvo más remedio que mentir: “Mi posición y la del presidente en ese momento eran distintas. Yo era la gobernadora de la provincia de Buenos Aires y podía decir que la provincia estaba quebrada. El presidente estaba en este camino de que el mundo volviera a creer en nosotros y tenía que salir a pedir financiamiento… Nadie sale a pedirle dinero al otro y dice estoy fundido”. El alarde de sinceridad de Vidal encubre una omisión, pregona un mentira y engendra un riesgo. La omisión Vidal calla que la provincia de Buenos Aires también salió “a pedir financiamiento” en 2016, tres meses después de que ella asumiera la gobernación y un mes antes de que la República Argentina volviera a endeudarse, por decisión de Macri, para pagarle a los fondos buitre. El 16 de marzo de 2016, la provincia gobernada por Vidal colocó en los mercados internacionales de deuda U$S 1.250 millones en bonos denominados en dólares, regidos por las leyes del estado de Nueva York, con vencimiento final en 2024 y una tasa de interés de 9,125%. Buenos Aires fue la primera provincia que eligió contraer deuda en moneda extranjera con inversores del exterior después de los triunfos de Macri y Vidal en las elecciones de 2015. Desde entonces, doce provincias más han seguido su ejemplo. Al igual que sucedió con los títulos de la República emitidos un mes después, los bonos de Buenos Aires no fueron ofrecidos públicamente en los Estados Unidos a los inversores en general, sino vendidos privadamente a “inversores institucionales calificados” bajo la Regla 144A de las leyes de valores de ese país. Acotar la colocación inicial a un grupo más reducido de inversores considerados sofisticados le evitó a la provincia la exigencia de registrar la emisión de los títulos con la autoridad regulatoria de los mercados de valores estadounidenses (la Securities and Exchange Commission), pero no eludir la obligación de proporcionar a los potenciales inversores toda la información relevante sobre la situación económica de la provincia y el estado de sus finanzas. La mentira Además de callar, Vidal miente. La provincia de Buenos Aires tenía dificultades pero no estaba “quebrada” al comienzo de su gobernación, y ella no dijo que lo estuviera en los documentos oficiales que suscribieron los funcionarios de su equipo económico para pedir prestados 1.250 millones de dólares en marzo de 2016. Según se lee en el prospecto que la provincia distribuyó para promover la suscripción de los bonos —técnicamente un “memorandum de oferta”, por tratarse de una colocación privada—, “toda la información y las afirmaciones acerca de la Provincia” incluidas en el prospecto fueron “declaraciones públicas oficiales realizadas conforme la autoridad de la Provincia”. Oficialmente, entonces, ésto es lo que declararon sobre las finanzas de la provincia de Buenos Aires sus autoridades en 2016 (las frases entrecomilladas son citas textuales extraídas del prospecto): El producto bruto de la provincia de Buenos Aires creció todos los años entre 2003 y 2015 (salvo por el año 2009) a un promedio anual de más del 7%: “El producto bruto provincial aumentó en promedio 9,9% por año durante el período 2003-2008”, y si bien en 2009 experimentó una caída de 3,3% “como resultado del impacto provocado por la recesión económica internacional” agravada por una “sequía severa”, el producto bruto provincial de nuevo “creció, en términos reales, 13,8% en 2010 y 10,1% en 2011,” y siguió creciendo 3,5% en 2013 y 3,2% en 2014 a pesar de “un contexto de profundización de la retracción económica en la región” y un “crecimiento más lento de las principales economías del mundo”, y 1,9% y 3,9% en los dos primeros trimestres de 2015, que son los últimos datos registrados en el prospecto. (Memorándum de Oferta, página 27) La provincia de Buenos Aires generó superavit fiscal primario en 2013 y 2014 (el último año con datos completos disponibles para todo el ejercicio): “El resultado [fiscal] primario creció de un déficit de $ 5.313 millones en 2012 a un superávit de $ 3.319 millones en 2013” y “en 2014, el superávit primario aumentó 126,6%… llegando a un superávit de $ 7.521 millones”. Si bien el prospecto incluye una estimación deficitaria para los primeros nueve meses de 2015, equivalente a sólo 2,5% del total de los gastos del mismo período, el dato no parece preocupar por demás a las nuevas autoridades provinciales, que en el prospecto avisan que proyectan empeorar dicho déficit un 63% durante el primer año de su gestión. (Memorándum de Oferta, páginas 60-65) Tampoco se detecta el ahogo fiscal confesado por Vidal en la descripción incluida en el prospecto sobre el destino que la gobernadora promete darle a los fondos recaudados, gracias a la venta de los bonos: “… fondear proyectos de inversión pública en materia social, infraestructura y otros rubros, actualmente en curso o que se proyectan realizar durante 2016, así como mejorar el perfil de los vencimientos de la deuda de la Provincia y pagar servicios de deuda”. (Memorándum de Oferta, página 22) El riesgo Como alertó la ex ministra de economía de la provincia Silvina Batakis en su cuenta de Twitter (@sbatakis), no puede descartarse el riesgo de que la imprudente declaración para consumo interno de Vidal exponga a la Argentina o a la provincia a reclamos de inversores afectados por una caída abrupta y severa del precio de sus bonos o, en el peor de los casos, un eventual default. Bajo las leyes de valores de los Estados Unidos, aún los emisores soberanos y sub-soberanos de títulos de deuda vendidos en colocaciones privadas deben proporcionar toda la información que sería considerada relevante por un inversor para decidir si le conviene adquirir los títulos. Por ejemplo, la sección 12 del Securities Act de 1933 obliga al emisor a indemnizar a quien le compró un título valor si el prospecto incluyó una falsedad sobre un hecho significativo u omitió revelar un hecho significativo sin el cual el resto de la información resultaba engañosa. Afortunadamente para Vidal, si el día de mañana este riesgo teórico diera lugar a una demanda concreta, la congruencia entre la realidad y su descripción en el prospecto de los bonos le ofrecerían una salida incómoda pero una defensa eficaz: decir la verdad, y admitir que en 2016 la documentación oficial de la provincia no mintió, pero en 2018 ella sí. 445Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)445Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)

898 días después de Cristina

898 d.C. Un beso de vida para la Patria
POR MARCELO FIGUERAS La multitud que rechazó al FMI se reencontró con el júbilo del Bicentenario ¿Qué hacía ahí toda esa gente? Era como si un Arca hubiese anclado cerca del Obelisco para pastorear su carga, un par de ejemplares de cada idiosincracia humana: viejos / niños / jóvenes / adultos / dionisíacos y apolíneos / negros / blancos / orientales / marrones / troskos / populares / fieritas / hipsters / futboleros / gente bien / cámporas / héteros / malenas / sexualidades de diversidad explosiva / familias / camioneros / murgueros / rockeros / cumbiancheros / electrónicos / académicos / atorrantes / oficinistas / piqueteros / gargantas / militantes / independientes / ocupados y desocupados / metrodelegados, metrodependientes y metrosexuales / gente en auto y gente de a pie / porteños y federales / tarifados a muerte / fans del sushi y cebados a polenta / y más, muchos más, en variedad pródiga como la creatividad de la especie. Habían empezado a rondar el Obelisco bien temprano, mucho antes de la hora señalada por la convocatoria; dos horas después de entonado el Himno muchos seguían allí, como si buscasen exprimir la última gota de la ciudad liberada. (En las seis horas que rondé la zona —entre Tribunales y la avenida Belgrano— no vi un solo policía.) Algunos clavaron pica y armaron campamento, otros circularon interminablemente haciendo el agosto de los comercios locales. (Un detalle llamativo: nadie bajó sus persianas por temor a la plebe, que abarrotó cafés, kioskos, librerías y macburguers.) La estrella, sin embargo, fue el ex vendedor ambulante, reconvertido en emprendedor de circulación libre, más allá de la mercancía que ofreciese: banderas, choripanes, remeras (una le atribuía a Macri la frase: “Lo prometido es deuda”), pañuelos verdes, bandanas y hasta condimentos y levadura porque, como decía mi abuela —que al final cruzó cables y mezclaba refranes—, cuando hay hambre, ganancia de pescadores. Esta exacerbación del ingenio, propia de la necesidad, se extendía a las consignas particulares. Nunca vi reclamar en nombre de tantas causas —Bauen, empresas cerradas o en terapia intensiva, Maldonado, aborto legal, minería, tarifas, subte, maestros, PAMI, inflación, presos políticos, científicos, la violencia contra los pibes, el hambre, la corrupción, el ahogo a la prensa libre—. mediante medios más artesanales. Era una feria del cartelito y la pancarta fatta in casa. Muchas, por cierto, retomaban las consignas que se habían lanzado para convocar —La Patria está en peligro, no al Fondo—, mediante un popurrí de colores, tipografías y estilos caligráficos que incluyeron hasta la letra inglesa. El contraste con el cartel luminoso de los convocados al mundial era notorio. En comparación con la señalética que apelaba a la tracción a sangre, la perfección aerografiada de la arenga futbolística desnudaba su artificio. Los miserables La jornada se había iniciado con el anticipo oracular de AccuWeather: iba a ser un día despejado, con temperatura de dieciocho grados y una sensación térmica —las pitonisas del servicio, sofisticadas profesionales, la llaman real feel— dos grados menor. Pero en la Catedral metropolitana, el ambiente se puso gélido. Las autoridades nacionales habían llegado en soledad, más custodiadas que un sandwich en Biafra. Al iniciarse el oficio religioso, Macri sometió la señal de la cruz a la misma aplicación que usa para el idioma castellano y obtuvo una simulación funcional, mas nunca exitosa. Para colmo, el arzobispo Mario Poli sacó a relucir un pasaje de los Evangelios (Lucas 19, 1-10) que habla de un ricachón llamado —no es joda— Zaqueo. Y explicó que Zaqueo era lo que por entonces se llamaba un publicano, y que los publicanos “eran indiferentes al patriotismo de sus conciudadanos que luchaban por obtener la libertad de su pueblo humillado. Estas y otras actitudes les valieron el desprecio popular y eran considerados grandes pecadores”. Este Zaqueo se conmueve porque Jesús no lo discrimina ni lo condena de antemano por ser lo que es. (Es obvio que Jesús, siendo Dios encarnado, tenía claro que Zaqueo no estaba perdido.) Y por eso se levanta y le dice: “Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo”. A pesar de que la transmisión oficial le dedicó al Presidente un primer plano, su expresión no permitió colegir qué pensaba de este publicano que, para salvar su alma, dio la mitad de lo que tenía a los cabezas de su tiempo y lugar. Las versiones que afirman que multiplicaba por cuatro lo que los Macri deben a causa del Correo son, por cierto, apócrifas. Confiado en el sostén que le proveía su báculo, el arzobispo Poli fue aun más allá. “El primer deber del Estado — le dijo a Macri, Peña, Dujovne, Quintana, Aranguren & Co.— es cuidar la vida de sus habitantes, especialmente la vida de los débiles, los pequeños, los pobres y marginados, los enfermos y los ancianos abandonados… En esta Argentina bicentenaria no sobra nadie, todos somos importantes… Para Dios no hay excluidos”. Concluido el oficio, Macri saludó a la nada y subió a una combie que cubrió la distancia entre la Catedral y el helipuerto de la Rosada. Con el circo a su disposición, el jefe de gabinete Marcos Peña Braun enfrentó las cámaras y dijo que estaba bien que la oposición se manifestase, pero se distanció de esa clase de actos porque —afirmó— “nosotros no queremos escenificaciones”. De este modo demostró que considera que su administración tiene resto; después de todo, si Temer gobierna Brasil con un 3% de aprobación popular pero con el sostén del grueso del establishment, a Cambiemos todavía le quedaría algo de soga. Pero en simultáneo, y de forma quizás involuntaria, probó también que en la Wayside Elementary School de Potomac, Maryland (donde cursó la primaria), ni en el Champagnat ni en el San Tarsicio tienen gran estima por Esopo en general, y por la fábula La zorra y las uvas en particular. O quizás sea tan sólo cuestión de cálculos: en el caso eventual de que algún día quisiesen una “escenificación” como la que tuvo lugar más tarde sobre la Nueve de Julio, Cambiemos debería pagar, para obtenerla, una porción sustancial de lo que espera conseguir de los bolsillos del FMI. Casi a la misma hora, a pocos kilómetros de distancia, la policía detenía a Julio Lozano, de 84 años, por pintar una leyenda sobre una pared ya garabateada. Los oficiales lo condujeron a la comisaría 13, que queda en la avenida Avellaneda al 1500. Lo que Lozano alcanzó a escribir fue una variación sobre una invectiva sarmientina: Miserables roban a los jubilados y maestros. El nombre de aquellos a los que acusaba quedó inconcluso, debido a la intervención de la ley: pescado in fragrante delicto, Lozano sólo alcanzó a escribir Macri – Larr. Kiss of death ¿Qué hacía ahí esa gente, llenando de bote a bote la avenida que nos gusta creer la más ancha de todas? Escuché a más de unx confesarse votante de Cambiemos, finalmente arrepentidx; sumaban sus cuitas a las de tantas pancartas caseras. ¿Cuál había sido, a fin de cuentas, la causa que sacó de sus casas a gente de layas e intereses tan distintos, y en un feriado que podía dedicarse a la holganza? Un elemento común a (casi) todos ellos es su desconocimiento de las entrañas de la economía. Lo que unifica a la fauna que mencionaba al comienzo es que no entienden —no entendemos— nada de swaps, de la FED, de LEBACs, de encajes ni de tasas. Pero hay algo que además nos galvaniza, más allá de nuestras diferencias. A aquellos que tenemos ya cierta edad, y por ende kilometraje en las rutas de este país, nos basta la mención del significante de tantas de nuestras desgracias —la sigla Efe Eme I, Fondo Monetario Internacional— para ponernos en guardia como si sonase la campana y alguien nos empujase al centro del ring. No se trata de un gesto de conciencia preclara. La mayoría de nosotros ignora que, cuando en 1946 se hizo cargo del gobierno, la primera visita que recibió Perón fue la del presidente del FMI. Perón intuyó que “se trataba de un nuevo engendro putativo del imperialismo” y desarrolló una política de desendeudamiento. Hasta que lo bajaron, claro. Una de las primeras decisiones de la “Revolución Libertadora” fue incorporarse al FMI. Al finalizar esta dictadura, Argentina se encontraba en default y la deuda externa había crecido. POR MARCELO FIGUERAS La multitud que rechazó al FMI se reencontró con el júbilo del Bicentenario ¿Qué hacía ahí toda esa gente? Era como si un Arca hubiese anclado cerca del Obelisco para pastorear su carga, un par de ejemplares de cada idiosincracia humana: viejos / niños / jóvenes / adultos / dionisíacos y apolíneos / negros / blancos / orientales / marrones / troskos / populares / fieritas / hipsters / futboleros / gente bien / cámporas / héteros / malenas / sexualidades de diversidad explosiva / familias / camioneros / murgueros / rockeros / cumbiancheros / electrónicos / académicos / atorrantes / oficinistas / piqueteros / gargantas / militantes / independientes / ocupados y desocupados / metrodelegados, metrodependientes y metrosexuales / gente en auto y gente de a pie / porteños y federales / tarifados a muerte / fans del sushi y cebados a polenta / y más, muchos más, en variedad pródiga como la creatividad de la especie. Habían empezado a rondar el Obelisco bien temprano, mucho antes de la hora señalada por la convocatoria; dos horas después de entonado el Himno muchos seguían allí, como si buscasen exprimir la última gota de la ciudad liberada. (En las seis horas que rondé la zona —entre Tribunales y la avenida Belgrano— no vi un solo policía.) Algunos clavaron pica y armaron campamento, otros circularon interminablemente haciendo el agosto de los comercios locales. (Un detalle llamativo: nadie bajó sus persianas por temor a la plebe, que abarrotó cafés, kioskos, librerías y macburguers.) La estrella, sin embargo, fue el ex vendedor ambulante, reconvertido en emprendedor de circulación libre, más allá de la mercancía que ofreciese: banderas, choripanes, remeras (una le atribuía a Macri la frase: “Lo prometido es deuda”), pañuelos verdes, bandanas y hasta condimentos y levadura porque, como decía mi abuela —que al final cruzó cables y mezclaba refranes—, cuando hay hambre, ganancia de pescadores. Foto: Irene Polimeni Sosa Esta exacerbación del ingenio, propia de la necesidad, se extendía a las consignas particulares. Nunca vi reclamar en nombre de tantas causas —Bauen, empresas cerradas o en terapia intensiva, Maldonado, aborto legal, minería, tarifas, subte, maestros, PAMI, inflación, presos políticos, científicos, la violencia contra los pibes, el hambre, la corrupción, el ahogo a la prensa libre—. mediante medios más artesanales. Era una feria del cartelito y la pancarta fatta in casa. Muchas, por cierto, retomaban las consignas que se habían lanzado para convocar —La Patria está en peligro, no al Fondo—, mediante un popurrí de colores, tipografías y estilos caligráficos que incluyeron hasta la letra inglesa. El contraste con el cartel luminoso de los convocados al mundial era notorio. En comparación con la señalética que apelaba a la tracción a sangre, la perfección aerografiada de la arenga futbolística desnudaba su artificio. Los miserables La jornada se había iniciado con el anticipo oracular de AccuWeather: iba a ser un día despejado, con temperatura de dieciocho grados y una sensación térmica —las pitonisas del servicio, sofisticadas profesionales, la llaman real feel— dos grados menor. Pero en la Catedral metropolitana, el ambiente se puso gélido. Las autoridades nacionales habían llegado en soledad, más custodiadas que un sandwich en Biafra. Al iniciarse el oficio religioso, Macri sometió la señal de la cruz a la misma aplicación que usa para el idioma castellano y obtuvo una simulación funcional, mas nunca exitosa. Para colmo, el arzobispo Mario Poli sacó a relucir un pasaje de los Evangelios (Lucas 19, 1-10) que habla de un ricachón llamado —no es joda— Zaqueo. Y explicó que Zaqueo era lo que por entonces se llamaba un publicano, y que los publicanos “eran indiferentes al patriotismo de sus conciudadanos que luchaban por obtener la libertad de su pueblo humillado. Estas y otras actitudes les valieron el desprecio popular y eran considerados grandes pecadores”. I am the Doctor @AlejandrOK2020 15:53 - 25 may. 2018 480 267 personas están hablando de esto Información y privacidad de Twitter Ads Este Zaqueo se conmueve porque Jesús no lo discrimina ni lo condena de antemano por ser lo que es. (Es obvio que Jesús, siendo Dios encarnado, tenía claro que Zaqueo no estaba perdido.) Y por eso se levanta y le dice: “Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo”. A pesar de que la transmisión oficial le dedicó al Presidente un primer plano, su expresión no permitió colegir qué pensaba de este publicano que, para salvar su alma, dio la mitad de lo que tenía a los cabezas de su tiempo y lugar. Las versiones que afirman que multiplicaba por cuatro lo que los Macri deben a causa del Correo son, por cierto, apócrifas. Confiado en el sostén que le proveía su báculo, el arzobispo Poli fue aun más allá. “El primer deber del Estado — le dijo a Macri, Peña, Dujovne, Quintana, Aranguren & Co.— es cuidar la vida de sus habitantes, especialmente la vida de los débiles, los pequeños, los pobres y marginados, los enfermos y los ancianos abandonados… En esta Argentina bicentenaria no sobra nadie, todos somos importantes… Para Dios no hay excluidos”. Ernest Scribbler @e_scribbler Gol. (214) 14:26 - 25 may. 2018 1.830 1.254 personas están hablando de esto Información y privacidad de Twitter Ads Concluido el oficio, Macri saludó a la nada y subió a una combie que cubrió la distancia entre la Catedral y el helipuerto de la Rosada. Con el circo a su disposición, el jefe de gabinete Marcos Peña Braun enfrentó las cámaras y dijo que estaba bien que la oposición se manifestase, pero se distanció de esa clase de actos porque —afirmó— “nosotros no queremos escenificaciones”. De este modo demostró que considera que su administración tiene resto; después de todo, si Temer gobierna Brasil con un 3% de aprobación popular pero con el sostén del grueso del establishment, a Cambiemos todavía le quedaría algo de soga. Pero en simultáneo, y de forma quizás involuntaria, probó también que en la Wayside Elementary School de Potomac, Maryland (donde cursó la primaria), ni en el Champagnat ni en el San Tarsicio tienen gran estima por Esopo en general, y por la fábula La zorra y las uvas en particular. O quizás sea tan sólo cuestión de cálculos: en el caso eventual de que algún día quisiesen una “escenificación” como la que tuvo lugar más tarde sobre la Nueve de Julio, Cambiemos debería pagar, para obtenerla, una porción sustancial de lo que espera conseguir de los bolsillos del FMI. Casi a la misma hora, a pocos kilómetros de distancia, la policía detenía a Julio Lozano, de 84 años, por pintar una leyenda sobre una pared ya garabateada. Los oficiales lo condujeron a la comisaría 13, que queda en la avenida Avellaneda al 1500. Lo que Lozano alcanzó a escribir fue una variación sobre una invectiva sarmientina: Miserables roban a los jubilados y maestros. El nombre de aquellos a los que acusaba quedó inconcluso, debido a la intervención de la ley: pescado in fragrante delicto, Lozano sólo alcanzó a escribir Macri – Larr. Kiss of death ¿Qué hacía ahí esa gente, llenando de bote a bote la avenida que nos gusta creer la más ancha de todas? Escuché a más de unx confesarse votante de Cambiemos, finalmente arrepentidx; sumaban sus cuitas a las de tantas pancartas caseras. ¿Cuál había sido, a fin de cuentas, la causa que sacó de sus casas a gente de layas e intereses tan distintos, y en un feriado que podía dedicarse a la holganza? Foto: Irene Polimeni Sosa Un elemento común a (casi) todos ellos es su desconocimiento de las entrañas de la economía. Lo que unifica a la fauna que mencionaba al comienzo es que no entienden —no entendemos— nada de swaps, de la FED, de LEBACs, de encajes ni de tasas. Pero hay algo que además nos galvaniza, más allá de nuestras diferencias. A aquellos que tenemos ya cierta edad, y por ende kilometraje en las rutas de este país, nos basta la mención del significante de tantas de nuestras desgracias —la sigla Efe Eme I, Fondo Monetario Internacional— para ponernos en guardia como si sonase la campana y alguien nos empujase al centro del ring. No se trata de un gesto de conciencia preclara. La mayoría de nosotros ignora que, cuando en 1946 se hizo cargo del gobierno, la primera visita que recibió Perón fue la del presidente del FMI. Perón intuyó que “se trataba de un nuevo engendro putativo del imperialismo” y desarrolló una política de desendeudamiento. Hasta que lo bajaron, claro. Una de las primeras decisiones de la “Revolución Libertadora” fue incorporarse al FMI. Al finalizar esta dictadura, Argentina se encontraba en default y la deuda externa había crecido. Foto: Irene Polimeni Sosa Illia se quejó ya en 1964 de las imposiciones del FMI. Con Frondizi en el gobierno, el ministro de Hacienda Álvaro Alsogaray aumentó tarifas y viajó a los Estados Unidos para acordar la llegada del general Thomas Larkin. El Plan Larkin planteó a las autoridades argentinas el abandono el 32 % de las vías férreas existentes y el despido de 70.000 empleados ferroviarios. Como respuesta a la huelga planteada por el gremio, Frondizi —que había llegado a ser electo gracias a la proscripción del peronismo— aplicó la ley marcial y usó a los militares en funciones policiales, para que persiguiesen, arrestasen y torturasen trabajadores bajo el paraguas legal del Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado). (¿No suena esto idéntico a lo que Temer está haciendo en Brasil, con la excusa de meter en caja la protesta de los camioneros?) Alsogaray suscribió entonces un acuerdo Stand-By con el FMI, que supuso la reducción a cero de los derechos de importación, el incremento de los impuestos sobre el consumo y de las tarifas de los servicios públicos. Se redujeron las retenciones a las exportaciones tradicionales y se achicó el gasto y la inversión pública. El dólar subió a su récord histórico. La disminución de la actividad económica contrajo la base tributaria, por lo que el déficit estatal no se redujo sino que aumentó. (Nuevamente: ¿les suenan conocidas estas medidas?) Según Aldo Ferrer, “esa estrategia pretendió desarticular al movimiento obrero, reinstalar los mecanismos de poder económico y la distribución vigentes antes del peronismo y asentar a la economía en una marco de dependencia, nuevamente, en el sector agropecuario exportador y en los grupos comerciales y financieros ligados a ellos”. Durante la dictadura de los ’70, el ministro Martínez de Hoz privatizó empresas estatales, pidió préstamos a destajo —en 1976 teníamos una deuda externa de 7.000 millones de dólares, pero al caer el régimen la deuda era de 42.000— y puso en marcha la bicicleta financiera: sus amigos y socios pedían créditos al exterior, cambiaban las divisas ingresadas al tipo de cambio vigente (sobrevaluado), colocaban ese dinero en el mercado financiero local (plazos fijos a altas tasas de interés) y reconvertían esos pesos nuevamente en divisas, obteniendo ganancias inéditas en cualquier lugar del mundo. A diferencia de otros países de la región, que usaron el endeudamiento para industrializarse, acá el crédito sirvió para fines especulativos. En 1982, el entonces presidente del Banco Central, Domingo Cavallo (¡con qué facilidad olvidamos que fue un funcionario esencial de la dictadura!), estatizó 17.000 millones de dólares de deuda de empresas como Alpargatas S.A., Grupo Macri, Banco Francés del Río de la Plata, Banco de Galicia, Bunge y Born S.A., Grafa S.A., Molinos Río de la Plata, Loma Negra S.A, Ledesma,, Pérez Companc S.A., ACINDAR S.A. e Ingenio Ledesma, que pasaron a ser deuda pública. En el último año de gestión de Alfonsín, el ministro Sourrouille y el titular del Banco Central, José Luis Machinea, accedieron a nuevo financiamiento internacional pero no frenaron la hiperinflación. Menem recurrió nuevamente a Cavallo, que elevó la deuda externa a 144.600 millones a fines de 1999. Y, al verse en aprietos por culpa de la convertibilidad, De la Rúa convocó nuevamente al padre de la criatura: Domingo Cavallo —el último de los Alsogaray—, que hizo todo lo que el FMI exigía sin contentar a sus fiscales. En diciembre de 2001, el FMI cerró la canilla y nos negó financiamiento ulterior. Casi ninguno de nosotros recuerda estos datos, aun cuando están apenas a un par de clics de distancia. Es que no los necesitamos: nuestros cuerpo no olvidan la incertidumbre, las quiebras, la desocupación, el desliz hacia el fondo de la escala social, la imagen de la gente saqueando mercaditos, disputándose huesos con restos de carne o corriendo carreras sobre la basura para esculcarla antes que sus competidores. El Indio Solari dice que el trauma que supone una crisis económica no es menor al que supone sobrevivir a una guerra o perder a la familia. Siguiendo ese razonamiento: ¿podría explicarse nuestra conducta enceguecida, incapaz de reconocer los peligros que se desplegaban ante nuestras narices —los peligros que, por ejemplo, se desprendían inevitablemente de la elevación a la primera magistratura de Don Gato y su Pandilla—, como una consecuencia del Transtorno por Estrés Postraumático? Toda esa gente que se había reunido allí no se había movilizado tanto por amor, como por espanto. Durante dos años y medio la administración Macri apeló al cuento de la pesada herencia —a pesar de que los Kirchner nos desendeudaron casi tanto como Perón—, al natural optimismo del pueblo que esperaba un cambio positivo y a la manipulación de la información; así como, en tiempos de ignorancia, se suponía que una sangría podía curar a un enfermo, en estos tiempos de confusión económica muchos asumieron que un sufrimiento podía ser la antesala de una mejora. Pero, envalentonados, los PRO Boys incurrieron en un error de cálculo: para la mayoría del pueblo argentino, el FMI nunca es la antesala de mejoras sino —simplemente— el beso de la muerte. El tesoro de los inocentes Un jubilado se enfrenta a la cámara y dice, de modo inapelable: “No han tomado una sola medida, UNA SOLA, a favor del pueblo”. A esa hora, la palabra Obelisco ya es trending topic. Un par de chicos se ríen ante la tapa de la revista Barcelona, donde Parés dibujó a Macri, Dujovne y Caputo como patriotas de 1810 encima del título: ¡VIVA LA DEVALUACIÓN DE MAYO! Alguien recuerda que se cumplen seis meses del asesinato por la espalda de Rafa Nahuel. A falta de catedral propia, una pareja mayor alza la vista a la Eva monumental del Ministerio de Bienestar Social y le dice: “Aquí estamos. ¡Ayudanos, Capitana!”, sin consideración alguna por aquellos que tenemos la lágrima fácil. En las inmediaciones del escenario, el actor Arturo Bonín interpreta la masividad que desbordó las mejores expectativas —no hay que olvidar este dato, que es fundamental: toda esa gente se convocó sola, a pesar del silencio ensordecedor de los grandes medios—, mencionando otro error de cálculo del stud PRO: “Se la agarraron mucho con lo simbólico — la cultura, la educación, los viejos”. Cuando la gente lo ve llegar, viva a Horacio Verbitsky, director de El Cohete A La Luna, como si fuese un rock star y lo alza —literalmente— en brazos. Poco después, con los ojos todavía húmedos, contempla la peregrinación digna de la Meca y repite, incrédulo: “No puede ser, no puede ser”. Pero es. Desde el escenario, alguien tira una cifra: un millón y medio de personas. Puede que sea inexacta, pero lo indiscutible es que se siente como si fuese un millón y medio. Una escenificación autogestionada a puro deseo y convicción. Desde el escenario, La Chicana hace su show y lee la letra de una de las canciones que han de interpretar: El tesoro de los inocentes del Indio Solari, esa que dice si no hay amor, que no haya nada — no vas e regatear. La parte que los chicanos eligen leer es la que define la actitud esencial de nuestros verdugos: Juegan a primero yo, y después a también yo, y a las migas para mí. A los doce minutos de la cuatro de la tarde, los parlantes reproducen los primeros acordes del Himno. Es la segunda vez que resuena en el día. Primero fue en la Catedral, con las cámaras concentrándose en los labios tentativos del Presidente. Ahora es otra cosa: un rugido, desde la bronca que produce la revelación de que los laureles que habíamos conseguido no eran, como soñábamos, eternos, sino más bien estacionales y dependientes de una nueva siembra. Los aplausos no se han extinguido aún cuando el DJ Pueblo pega otra canción de modo espontáneo: el Hit del Verano. Mi hijo más pequeño está encima de mis hombros, y por lo tanto fuera de cuadro, pero no necesito verlo para saber que agita su bracito como si cortase troncos a golpes de karate. Mientras se desconcentra, la gente coincide en el reclamo por un paro general. A esa altura da la sensación de que hay que afilar el slogan de la convocatoria, ese que decía que la Patria está en peligro. La Patria está jodida, sí. Pero después de contrastar las dos postales del día —los cuatro gatos locos (je) que avanzaron hacia la Catedral como quien llega a pompas fúnebres, la marea de gente que aun hecha bolsa se prestó a la alegría que derivaba de la comunión—, la sensación es otra. Puede que los cuatro gatos locos tengan más guita que todos nosotros juntos, pero la patria no codicia sus besos sino los nuestros. Porque no son besos de muerte, como los del FMI, sino besos de vida. Al menos en esta arena, galán mata billetera.

897 días después de Cristina

897 d.C. CFK escribe sobre la vuelta al FMI
POR CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER Su aporte para el análisis, a quince años de la asunción de Kirchner Lo que sigue es el texto completo del documento elaborado por la ex presidente: Introducción El viernes 25 de mayo de 2018, se cumplen 15 años de la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación y de su histórico discurso ante la Asamblea Legislativa. El presente documento, de circulación interna para las distintas fuerzas políticas, sociales y sindicales que integran el colectivo de Unidad Ciudadana, tiene por objeto aportar elementos de análisis y reflexión sobre la situación actual del país y su contexto histórico. Tenemos la certeza de que es imposible desentrañar lo que está pasando sin entender porqué y como se llegó. A su vez, intentamos descifrar las claves y anticipar lo que sobrevendrá al país, en caso de acceder por trigésima vez al sistema Stand By del FMI. En este marco, es esencial entender el verdadero rol del FMI como prestamista de última instancia que, cuando lo hace, impone programas económicos de ajuste bajo el eufemismo de condicionalidades, que impactan negativamente en el desarrollo económico y social de los países. El primer programa aplicado en Argentina fue lo que se conoció como ‘Plan de estabilización y desarrollo económico’ anunciado el 29 de diciembre de 1958 por Arturo Frondizi. No se conoce un sólo país en el mundo que haya aplicado programas de este organismo y que haya mejorado su situación económica y social. Por el contrario, el resultado ha sido siempre marcadamente negativo. 2. La Asunción de Néstor Kirchner. Cómo estaban las instituciones, la economía, la política y la sociedad. . Las instituciones El 25 de mayo del 2003, Néstor Kirchner recibió los atributos presidenciales de un senador de la Nación: banda y bastón le fueron entregados ante una Asamblea Legislativa que vio desfilar a 4 presidentes en dos semanas, luego de los trágicos sucesos del 19 y 20 de diciembre de 2001, en que la represión ordenada por el gobierno de la primera Alianza se cobró la vida de muchos argentinos en las calles. Se produce de esta manera, como nota distintiva, la resolución de una crisis institucional en el marco de la Constitución Nacional, desplazando, por primera vez en la historia, al habitual dispositivo político de crisis aplicado en la Argentina desde 1930: las fuerzas armadas. Sin embargo, a mediados del año 2002, quien ocupaba la presidencia de la Nación por mandato de la Asamblea Legislativa, a raíz de los sucesos de diciembre de 2001, debió adelantar las elecciones presidenciales luego de que las fuerzas de seguridad asesinaran a dos militantes políticos en una protesta social. . La política Néstor Kirchner accede a la Presidencia de la Nación con apenas el 22% de los votos. El balotaje previsto por la Constitución Nacional, que debía sumarle a la legalidad de la elección democrática del 27 de abril de 2003 la legitimidad del voto popular, nunca tuvo lugar, por la renuncia de quien había obtenido el 24% de los votos en primera vuelta. De esta manera, Néstor Kirchner asume en las peores condiciones políticas. Es el presidente argentino electo con el menor porcentaje de votos de la historia. Menos aún que el radical Arturo Illia que, en 1963, merced a la proscripción del peronismo, llega a la presidencia de la Nación con apenas el 25% de los votos. . La economía Néstor Kirchner asumió en el 2003 con el mayor default de deuda soberana de la historia del mundo sobre su espalda. La industria era sólo un buen recuerdo del pasado. Desocupación y sub-ocupación superaban holgadamente los dos dígitos, la mitad de los trabajadores y trabajadoras argentinas no estaban registrados y millones que habían sido expulsados del aparato productivo, por destrucción del empleo o por las privatizaciones, no podían acceder a una jubilación. La miseria y la indigencia registraban los peores índices históricos, y los salarios y las jubilaciones de los que aún estaban dentro del sistema, habían sufrido un grave deterioro por la pérdida del poder adquisitivo a causa de la crisis. La lista de calamidades en la economía resultaba interminable, pero tal vez el reflejo más brutal del grado de su deterioro era que, junto al peso argentino devaluado, coexistían 16 cuasi monedas. Una cuasi moneda nacional, el Lecop y 15 cuasi monedas provinciales: el Patacón (Buenos Aires), la Lecor (Córdoba), el Federal (Entre Ríos), el Cecacor (Corrientes), el Bocade (Tucumán), el Petrom (Mendoza), el Cemis (Misiones), el Huarpes (San Juan), el Quebracho (Chaco), el Bocanfor (Formosa), Bono Ley 4748 (Catamarca), las Letras (Tierra del Fuego), el Petrobono (Chubut), el Petrobono (Rio Negro) y el Bocade (La Rioja). . La sociedad. En ese 2003 la sociedad miraba con desprecio y escepticismo a la política y a toda su clase dirigencial, cualquiera fuera su actividad. Los argentinos y las argentinas que, finalizada la dictadura más sangrienta de nuestra historia, habían creído que “con la democracia se cura, se come y se educa”, se sumaron no sólo a los que creyeron en la “revolución productiva” y el “salariazo”, sino también, a los que creyeron que “con el dinero que se le saque a la corrupción política se solucionaban todos los problemas del país”. Finalmente, la persistencia y el agravamiento de los problemas económicos, sumados a escándalos institucionales como los de “la Banelco” -para aprobar la reforma laboral-, terminaron uniendo a todos y todas, de izquierda a derecha, en la consigna “que se vayan todos”. Más dramático aún. Las colas interminables de compatriotas ante las embajadas extranjeras en Buenos Aires daban cuenta de algo peor: miles de argentinos y argentinas habían decidido irse, ellos, del país. En este marco de crisis institucional, política y económica, asume como presidente de los argentinos Néstor Carlos Kirchner, con sólo el 22% de los votos -menos votos que desocupados- y con la responsabilidad de gobernar un país y representar a una sociedad que no creía en nada ni en nadie. Sin embargo, a los dos años y medio de gestión, Néstor Kirchner había reestructurado el 76% de la deuda externa defaulteada y pagado íntegramente la deuda de la Argentina con el FMI, permitiendo así al gobierno, comenzar a desarrollar una política económica con autonomía nacional en la toma de decisiones. Cabe aclarar que el presente documento no tiene por objeto enumerar la gestión de gobierno que se inició en el 2003 y culminó en el 2015 y que significara un crecimiento inédito del producto bruto nacional y una movilidad social ascendente sólo comparable a la de los primeros dos gobiernos del General Perón. 3. La asunción de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos. Como estaban las instituciones, la economía, la política y la sociedad. La contracara de aquella asunción del 25 de mayo de 2003, la constituye la asunción de Mauricio Macri y el gobierno de la Alianza Cambiemos el 10 de diciembre de 2015. Mauricio Macri es el primer presidente del período democrático que va de 1983 a 2015, que asume sin crisis institucional, política, social, ni económica. Si hacemos un ejercicio para comparar la situación en relación a la asunción de Néstor Kirchner, tal vez lo más demostrativo se da en los mismos cuatro planos analizados previamente: lo institucional, lo político, lo económico y social. . Las instituciones. A diferencia de aquel 2003, el gobierno que culmina en el 2015 lo hace después de completar 3 períodos presidenciales completos de gobierno, rompiendo, de esta manera, el maleficio de los gobiernos democráticos, nacionales y populares que hoy se identifican bajo el nombre de populismo. En efecto, el gobierno de Irigoyen, derrocado por el primer golpe de Estado, no pudo siquiera completar su segundo mandato. Similar situación atravesó el ciclo peronista iniciado en 1946, cuando, durante el segundo gobierno del General Perón, se produce el golpe de Estado de 1955, autodenominado Revolución Libertadora. El presidente Alfonsín debió entregar el poder antes de finalizar su único mandato. Su renuncia, que provoca el adelantamiento de la entrega del gobierno, se produce en medio de la hiperinflación. Esto coloca al gobierno iniciado en 2003, y cuya gestión finalizara al cumplir completamente su tercer mandato, en un lugar único en la historia nacional conectándolo, además, con un hecho más singular aún en la política argentina: es el único gobierno argentino que al terminar su último mandato es despedido por cientos de miles de argentinos y argentinas en una Plaza de Mayo desbordada en sus calles laterales, avenidas y diagonales de acceso. . La política. En este plano, también la diferencia con aquel 2003 es más que notoria. A diferencia del débil 22% de los votos con los cuales Néstor Kirchner accede a la presidencia en un marco de legalidad, pero totalmente carente de legitimidad política, Mauricio Macri lo hace luego de un balotaje obteniendo poco más del 51% de los votos. Se combinaban virtuosamente legalidad y legitimidad, constituyendo sin dudas la mejor y más poderosa fórmula para gobernar el país. Además, nunca se había producido en nuestro país la transferencia constitucional de un gobierno de orientación nacional, popular y democrática a otro de orientación opuesta, sobre todo en lo que hace a la concepción del rol del Estado y la economía. En efecto, la trasferencia gubernamental democrática operada en 1999, tuvo la particularidad de que la primera Alianza, que había ganado las elecciones, confirmaba el programa económico del gobierno al que sucedía: convertibilidad y modelo de privatizaciones. . La economía. Sin embargo, es en la economía donde pueden distinguirse tres hitos que son estructurales y que diferencian una asunción de la otra: I. El FMI había monitoreado y auditado la economía argentina desde la firma del primer préstamo Stand-By en el año 1958, durante la gestión de Arturo Frondizi. Aquellos monitoreos y auditorías se prolongaron durante los sucesivos gobiernos argentinos, democráticos o de facto, y llegaron a su máxima expresión con la convertibilidad y las privatizaciones de los ’90, exhibidas al mundo por el FMI como modelo ejemplar, pero sufridas por nuestra Nación y nuestro pueblo. En el año 2005, Néstor Kirchner decide pagar totalmente la deuda con el FMI para anunciar que las decisiones de política económica las tomaban quienes habían sido electos por los argentinos y las argentinas. De esta manera, hasta la actualidad, los únicos dos ciclos de gobierno que nunca sometieron sus políticas al FMI fueron los gobiernos del General Perón y y los de Néstor y Cristina Kirchner. II. A diferencia del default de deuda soberana más grande del mundo con que Néstor Kirchner asume como presidente de la Nación, la deuda externa argentina, al momento que asume Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, era la más baja de nuestra historia y una de las menores del mundo en su relación con el producto bruto interno. A los dos años y medio de su gestión, Néstor Kirchner había reestructurado la deuda soberana en un 76% obteniendo, además, una quita de intereses inédita, no sólo en nuestra historia, sino a nivel mundial. En septiembre del año 2008 el mundo se desplomó. La caída de Lehman Brothers y la crisis de las hipotecas sub-prime en Estados Unidos, producen el mayor colapso económico-financiero del que se tenga memoria, sólo comparable, en su magnitud y gravedad a escala global, con la gran depresión de 1930. Pese a ello, el segundo gobierno iniciado en diciembre de 2007, continuó avanzando en el proceso de reestructuración de deuda soberana de Argentina, y en el año 2010 llevó la reestructuración y normalización de la deuda al 93%, incorporando a acreedores que no habían ingresado al primer canje. En el año 2014, reestructura el 100% de la deuda con el Club de París, cuyo origen se remontaba al año 1956 y comienza su pago. III. Entre 2003 y 2015, también se había realizado una fuerte recuperación de capital argentino, enajenado con la política de privatizaciones de los ’90: Se nacionalizó YPF con su valioso yacimiento de Vaca Muerta, a los efectos de recuperar la soberanía energética perdida en los ’90 con la comprensión de que la energía es un componente esencial en la ecuación del desarrollo nacional. También se reincorporaron al patrimonio nacional Aerolíneas Argentinas, AySA y el Correo Argentino. Se recuperó la administración de los recursos de los trabajadores que había sido privatizada a través de las AFJP en los ’90. Esto significó, además, incorporar al patrimonio de la Nación la importante participación accionaria en las principales empresas argentinas que habían obtenido préstamos de aquellos recursos a través de las AFJP. Esta recuperación implicó, además, un importante ahorro equivalente a un tercio de los recursos de los trabajadores que las Administradoras privadas habían cobrado en concepto de comisiones. Más allá de que este documento no tiene por objeto describir el desarrollo de la gestión y las obras realizadas entre 2003 y 2015, para reflejar la magnitud de lo hecho, basta mencionar que, al finalizar los tres períodos de gobierno, tres de las regiones más importantes del país, NEA, NOA y Patagonia, habían sido conectadas al sistema eléctrico nacional y anilladas para su seguridad. También se habían terminado obras estratégicas paralizadas desde décadas, se había producido una verdadera apertura al mundo con la firma de dos acuerdos estratégicos, en materia económica, con nuevas potencias mundiales y se habían lanzado, al espacio, dos satélites íntegramente diseñados y construidos en Argentina. En el mismo sentido, y sobre las verdaderas condiciones de la economía argentina a diciembre de 2015, dan cuenta no sólo los prospectos que figuran en los títulos de deuda emitidos para el pago a los fondos buitre y para el bono de deuda a 100 años, sino también el informe para inversores extranjeros “Argentina: land of oportunities. Strong Country Fundamentals” (adjunto a pie de párrafo), difundido con motivo del Foro de Inversiones y Negocios conocido bajo el nombre de “Mini Davos”, que se celebrara en Buenos Aires entre el 12 y el 15 de septiembre de 2016 y en el que participaran alrededor 67 países y 970 empresas internacionales, entre otras: JP Morgan; Dow Chemical Company; Coca-Cola; Siemens; British Petroleum; Cisco Systems; IBM; Novartis; Lithium Americas Corp; Adecco LATAM; Goldman Sachs; Louis Dreyfus Company. Esto demuestra que el discurso de “la pesada herencia” fue una verdadera mentira sostenida por el blindaje mediático y propalada por la cadena nacional privada de la desinformación de los grupos hegemónicos de comunicación. Raya en lo ridículo y viola el más elemental sentido común, pretender que un país que estaba “fundido” logre obtener más de 100.000 millones de dólares de los mercados internacionales. Los mercados internacionales, más allá de la información que pueda dar cualquier país, cuentan, como no puede ser de otro modo, con información propia acerca del estado de las finanzas de los países a los que les prestan. El hecho de que Argentina fuera, durante los años 2016 y 2017, el país que más deuda soberana emitiera en el mundo, dan cuenta de la solidez de la herencia recibida. Que los mercados internacionales no prestan atención a los discursos, dan cuenta los hechos sucedidos en el último mes en la Argentina. Tras dos años y medio de gobierno de la Alianza Cambiemos y pese a los discursos “optimistas” de Mauricio Macri, sus funcionarios y los medios de comunicación; los mercados financieros, advirtiendo la inconsistencia, en el mediano plazo, del modelo económico de endeudamiento y especulación, decidieron retirarse de la Argentina provocando la corrida cambiaria que desembocó en la vuelta al FMI. Resulta muy claro, ahora, que Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, pudieron mentirles a los argentinos gracias a un inédito blindaje mediático en la historia argentina. Sin embargo, no pudieron hacer lo mismo con la SEC (Securities and Exchange Commission) de los Estados Unidos al emitir títulos de deuda en ese país. Alguna dirigente de Cambiemos debería reconsiderar recientes expresiones en ese sentido, porque estaría poniendo al país en un lugar sin retorno y al presidente, y a los funcionarios intervinientes en la emisión de deuda soberana, en una grave situación penal ante la justicia norteamericana. Patética y dramáticamente, la realidad siempre aflora. Argentina, como en el juego de la OCA, y a 15 años del 25 de mayo de 2003, retrocede y vuelve al FMI. . La sociedad. A fines del 2015, la sociedad tampoco era la misma que había recibido a Néstor Kirchner como presidente en 2003. Lejos de irse, numerosos argentinos y argentinas cuya profesión era la investigación científica, habían retornado al país. Los jubilados ya no hacían marchas en el Parlamento reclamando el aumento de sus jubilaciones, ni tampoco hacían llorar, frente a las cámaras de TV, a un Ministro de Economía. Argentina no sólo había logrado la mayor cobertura previsional (97%) del continente, lo que convertía a la jubilación en un bien de acceso universal, sino que además tenían el mejor haber previsional. Los trabajadores y trabajadoras en relación de dependencia tenían los mejores salarios en dólares de América Latina, y los niveles de desocupación y trabajo no registrado alcanzaron su mínimo histórico. Existía, además, una sólida red de contención social para los más necesitados. IV A sólo dos años y medio del gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, la Argentina vuelve al FMI. El 8 de mayo de 2018, Mauricio Macri, en cadena nacional privada, luego de la primera corrida cambiaria que tuvo lugar durante su gobierno y que comenzó el 25 de abril de 2018, anuncia que, en su carácter de presidente de la Nación, ha “decidido iniciar conversaciones con el FMI para que nos otorgue una línea de apoyo financiero”. ¿Qué pasó en apenas dos años y medio de gobierno de la Alianza Cambiemos, para que a la Argentina la hagan volver al FMI? La pregunta es inevitable, sobre todo cuando nuestro país contaba, a diciembre de 2015, con la deuda soberana más baja de su historia, y una de las menores del mundo en relación a su PBI. Por si esto no bastara, en los dos años y medio del gobierno de Mauricio Macri, ingresaron más de 100.000 millones de dólares en concepto de nuevo endeudamiento, y se batieron récords globales de toma de deuda. En efecto, en el año 2017, las principales agencias económicas internacionales dieron cuenta de que el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos era el que más deuda externa había tomado en los últimos dos años, superando a China, Rusia, Arabia Saudita y Qatar, entre otros. Sin embargo, y pese a ello, no pudieron frenar una corrida cambiaria y perdieron 10 mil millones de dólares en tan sólo 15 días. Un monto similar había ingresado al país en enero de este año por una nueva toma de deuda soberana. Y lo peor de todo: pese a esa inédita pérdida de reservas en tan corto plazo, la corrida provocó, además, una devaluación del 25% del peso argentino, que alcanzó, así, al 40% desde diciembre de 2017. Para dimensionar la catástrofe, téngase en cuenta que, en apenas 15 días, se perdió el equivalente a dos YPF (con dos 2 Vaca Muerta) o la deuda completa que reestructuramos con el Club de Paris. La catástrofe financiera y cambiaria adquiere, además, ribetes de tragedia cuando, Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, le comunican a los argentinos y argentinas que han decido volver al FMI a pedir préstamos. A partir de allí, el gobierno ensaya otra vez el remanido y ya insostenible argumento de la “pesada herencia”. Esta vez, sin resultado social y sólo sostenido por el discurso encubridor de los “gurúes” y “consultores” rentados de la City, devenidos en tragicómicos. A esta altura de los hechos, ya resulta inocultable que fue, precisamente la “pesada herencia” del desendeudamiento, la que le permitió a Mauricio Macri la toma de deuda soberana que figura como récord a nivel global. Por si todo ello fuera poco, es patético el desempeño y ridículos los argumentos de los funcionarios que tuvieron que administrar la primera corrida cambiaria del gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, cuando pretenden justificar lo que hicieron con el aumento de medio punto de la tasa de interés de la FED. El gobierno que concluyó en diciembre de 2015, que no tenía acceso a los mercados de capitales por el default que provocó la primera Alianza en 2001 y que además sufría el hostigamiento permanente de los fondos buitre, soportó y superó cinco corridas cambiarias: Número de corrida. Contexto de cada corrida cambiaria. Duración y monto 1ra corrida cambiaria. . Comienzo de la crisis financiera internacional. . Elecciones presidenciales de 2007. De julio a octubre de 2007. USD 7.100 millones. 2da corrida cambiaria. . Lock-out patronal rural. . Mayor crisis global desde 1930: quiebra de Lehman Brothers, rescate de AIG y crisis de las hipotecas sub-prime. . Estatización de las AFJP. De abril a octubre de 2008. USD 18.500 millones. 3ra corrida cambiaria. . Agravamiento de la crisis financiera internacional que impactaba en la región. De febrero a julio de 2009. USD 11.500 millones. 4ta corrida cambiaria. . Decisión de pago de deuda soberana con reservas de libre disponibilidad. . Atrincheramiento del presidente del BCRA. De enero a abril de 2010. USD 5.530 millones. 5ta corrida cambiaria. . Elecciones presidenciales de 2011 (hecho absolutamente dominante). . Nuevas facetas de la crisis financiera internacional que impactaba en las economías de la periferia de Europa. De abril a octubre de 2011. USD 17.500 millones. Una rápida lectura de este cuadro, no sólo permite ver la magnitud de los acontecimientos nacionales e internacionales que tuvo que enfrentar el gobierno anterior sino, además, la extensa duración de cada uno de estos episodios. El gobierno que finalizó su mandato en 2015, a pesar de no tener acceso al mercado de capitales por el hostigamiento de los fondos buitre, de enfrentar una crisis internacional sin precedentes, de padecer un inédito lock-out patronal y de lidiar con una brutal oposición política, mediática, judicial y parlamentaria, que llegó inclusive a impedir la sanción de la ley de presupuesto nacional en el año 2010, no sólo soportó 5 corridas cambiarias, sino que, además, cumplió rigurosamente con los pagos en dólares de la deuda soberana reestructurada, esta sí pesada herencia de los anteriores gobiernos desde 1976. A esta altura, es más que evidente que el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, que pudo contar con acceso al mercado de capitales por más de 100 mil millones de dólares y tuvo la colaboración de un sector de la oposición para aprobar las principales leyes que envió al Congreso de la Nación (pago a los fondos buitre, “reparación histórica”, blanqueo y reforma previsional, entre otras), recurrió al Fondo Monetario Internacional por el fracaso estrepitoso de un modelo de saqueo y destrucción de la Nación gestionado por un grupo de empresarios devenidos en políticos. Es que el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos llega a la conducción del Estado nacional sólo con un plan para sus propios negocios y con un sinnúmero de prejuicios políticos y culturales que, sumados a la ignorancia de la historia y el contexto global, los llevó a creer que su sola llegada al gobierno y sus “buenos modales” provocarían, entre otras cosas, una “lluvia de inversiones”. “Lluvia de inversiones” que nunca especificaron cuales serían, en qué sector de la economía se darían y que modelo de desarrollo promoverían. Y “buenos modales” que no son más que la aceptación, lisa y llana, de todas las demandas de los grupos de poder en Argentina. V El Verdadero Problema . Los negociados. Del plan de negocios de los empresarios que hoy conforman el gobierno, dan cuenta el escándalo de los Panamá Papers, el blanqueo de la familia del presidente y de sus funcionarios, el escándalo del Correo Argentino, el negociado de las aerolíneas con Avianca, Flybondi y las low cost que perjudica a Aerolíneas Argentinas, Quintana y Farmacity, Aranguren y Shell, Caputo, las offshore y los bancos y fondos de inversión comprometidos en la emisión de deuda soberana de la Argentina, Dujovne, el ministro “coordinador” evasor primero y blanqueador después, hasta llegar al negociado de las energéticas de los parientes y amigos del presidente, que se garantizan ganancias multimillonarias con un tarifazo insoportable para los argentinos y argentinas y de marcado sesgo recesivo para PyMES, comercios y la actividad económica en general. . Los prejuicios El gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos parte de antiguos prejuicios sobre los gobiernos nacionales, populares y democráticos, a los que define como populistas. Como todo prejuicio, carece de racionalidad y sólo obedece al campo de lo cultural-emocional. Bajo este banal marco de análisis, caracteriza al gobierno anterior como un gobierno “no amigable” con el mercado y de “malos modales” para con los empresarios, considerando que, si se hace todo lo que solicitan los distintos actores de la economía, se creará un clima virtuoso de negocios que favorecerá el crecimiento de la actividad económica. A continuación, pasamos a identificar los principales reclamos que, durante 12 años y medio, los distintos sectores de la economía realizaron al gobierno anterior. Sector agropecuario. . Eliminación de las retenciones. . Mejora del tipo de cambio. Léase: Devaluar. . Libre exportación de carne y eliminación del sistema ROE. Sector exportadoras. . Eliminación del plazo para liquidar exportaciones. Sector minero. . Eliminación de las retenciones y del plazo para liquidar exportaciones. Sector energético. . Llevar el precio del petróleo, la energía y los combustibles al precio internacional de importación y dolarizado. . “Desestatizar” YPF. . Flexibilizar el empleo: bajar salarios y “simplificar” convenios laborales. Servicios públicos: generación, transporte y distribución. . Llevar las tarifas a precio internacional. Léase: dolarizarlas. Sector financiero y bursátil. . Pagar a los fondos buitre lo que pedían. . Eliminar las restricciones para la libre entrada y salida de capitales y sacar a la Argentina de la condición de mercado de capitales fronterizo. . Tasa de interés positiva y eliminación de las restricciones cambiarias. Léase: libertad para la compra ilimitada de dólares. . Eliminar la afectación de un porcentaje de los depósitos al financiamiento productivo. . Eliminar las regulaciones del mercado de capitales, en particular el poder de la Comisión Nacional de Valores de intervenir las empresas. . Unificar todas las bolsas en una sola (ByMA), para facilitar más la operación desde el exterior. . Reimplantar el sistema de ajuste por inflación en los balances. . Internacionalizar el sector financiero. Unión Industrial Argentina (UIA). . Pagar a los buitres todo lo que pedían. . Eliminar restricciones cambiarias, como así también los requisitos para la salida y entrada de capitales. . Eliminar todas las medidas de administración del comercio exterior. Léase: eliminar las restricciones a las importaciones. . Tener un tipo de cambio más competitivo. Léase: devaluar. . Reimplantar el sistema de ajuste por inflación en los balances. . “Flexibilización” laboral. . Elevar el tope del plan de facilidades de pago de la AFIP. . Mejorar el acceso al crédito (internacional). Supermercados . Poner fin al programa de precios cuidados y de todo tipo de administración de precios, en especial la llamada ley de abastecimiento que permitía controlar abusos. Empresas Transnacionales. . Liberar el ingreso y salida de capitales y posibilitar el giro de dividendos a sus casas matrices en forma ilimitada. . Acuerdos de libre comercio con USA y EUROPA Sector de la construcción. . Participación público privada (privatización de la obra pública). Sindicatos y CGT. . Eliminar el impuesto a las ganancias sobre altos salarios. De la simple lectura del listado anterior, surge claramente que el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos accedió, prácticamente, a todos los reclamos de los distintos sectores de la economía. El único pedido que no tuvo éxito, fue el reclamo de la CGT que, además de haber sido un slogan de campaña –“en mi gobierno ningún trabajador pagará impuesto a las ganancias”, Mauricio Macri dixit-, fue un factor determinante para que miles de trabajadores en relación de dependencia votaran a Cambiemos en las elecciones presidenciales de 2015. En efecto, Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos ganó esas elecciones por una diferencia de, apenas, un poco más de 600.000 votos. En ese momento el universo de trabajadores registrados que pagaban impuesto a las ganancias era, al 2015, de 1.051.704. Hoy, casi dos millones de trabajadores pagan impuesto a las ganancias. Miles han perdido su trabajo y todos han visto precarizadas sus condiciones laborales y perdido el poder adquisitivo de sus salarios. El último informe en relación al ranking del salario mínimo vital y móvil en dólares de la región latinoamericana, señala que, en Argentina, dicho salario ha dejado de ser el más alto y ha descendido al cuarto lugar. Esto impacta en el nivel de actividad económica al afectar el consumo, que representa el 70% de la demanda agregada. No fueron “malos modales”, ni actitudes “no amigables” con el mercado las que llevaron al gobierno anterior a mantener las políticas públicas que llevaba adelante. Por el contrario, se debía garantizar que las lógicas pujas sectoriales por la distribución del ingreso, que se producen en todos los países del mundo, no arruinaran el mercado interno que funciona como motor de crecimiento y desarrollo, junto a las exportaciones, que en el año 2011 alcanzaron su récord histórico con 82.981 millones de dólares. Además, debía tenerse en cuenta la necesidad de que el Estado argentino no perdiera ingresos genuinos en moneda dura, en vistas a la siempre latente reaparición de la restricción externa que, junto a una economía bi-monetaria, fueron históricamente las responsables de los cuellos de botella a los que Argentina cíclicamente se ha encontrado sometida, en los procesos de acumulación de capital por desarrollo industrial y tecnológico. Así las cosas, todas las medidas adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, provocaron desfinanciamiento del Estado al eliminar impuestos a la riqueza y retenciones que, además, éstas últimas, tienen un efecto dolarizador de los precios de los comodities necesarios para el mercado interno. De esa manera, se dolarizaron los precios de los alimentos y de los insumos de distintas actividades industriales, que sumados a la desregulación del mercado de combustibles y al brutal aumento de las tarifas de los servicios públicos, impactaron negativamente en la actividad económica y agravaron exponencialmente la inflación. En el mismo sentido, al prohibir la negociación libre de paritarias, los salarios quedaron muy por debajo de la inflación, haciendo retroceder a la Argentina al cuarto lugar en el ranking de salarios en dólares de la región, luego de haber ocupado el primer puesto durante la gestión del anterior gobierno. Las altas tasas de interés y la eliminación de las restricciones al ingreso de capitales golondrina, provocaron la entrada de capitales especulativos en una fabulosa bicicleta financiera, o carry trade, que rememora los tiempos de la convertibilidad. En este contexto, se producen tres fenómenos que se retroalimentan. Quienes necesitan capital para la inversión productiva, no pueden acceder al crédito por la alta tasa de interés. Quienes tienen capital para invertir, no lo hacen en el sistema productivo sino en la timba financiera, porque les da mayor rentabilidad. Finalmente, el tercer fenómeno lo presenciamos en cada vencimiento de las LEBACS convertidas en una gigantesca bola de nieve que amenaza con sepultarnos. Por si fuera poco, eliminan toda regulación cambiaria para la compra de dólares, acentuándose, cada vez más, la característica de una economía bi-monetaria, que se reconoce en la pulsión del ahorrista argentino para atesorar dólares y en la brutal fuga de divisas de las elites argentinas, cuya pasión por la formación de activos en el exterior, ya es legendaria. De esa pasión pueden dar fé varios ministros del gobierno de la Alianza Cambiemos. Todo ello no hace más que agravar la demanda de dólares, en una economía que los necesita para pagar importaciones, turismo y servicios de deuda. ¿Alguien podía creer que todo esto junto podía funcionar? En síntesis, la suma de las decisiones del gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos y sus efectos devastadores para la economía y la sociedad, no son, ni más ni menos que el resultado de haber hecho lugar a todas y cada una de las demandas que constituyeron, durante los doce años y medio del anterior gobierno, la agenda cotidiana de reclamos y los ejes del más formidable ataque mediático del que se tenga memoria. Una vez más, la elite dirigencial económica y empresarial de la Argentina, como en la fábula de la gallina de los huevos de oro, creyeron que despanzurrándola iban a encontrar mayor riqueza. . La ignorancia. Los prejuicios son hijos dilectos y reconocidos de la ignorancia. La elite que hoy nos gobierna a través de la Alianza Cambiemos, tiene una profunda ignorancia de la historia argentina, de la geopolítica y del actual contexto internacional. De la historia argentina, porque ¿ignoran? que las etapas de mayor crecimiento y acumulación de capital nacional se dieron en gobiernos que tenían autonomía nacional en la toma de decisiones y que desarrollaron un fuerte mercado interno como principal impulsor de la demanda agregada y como una primera etapa para el posterior desarrollo de exportaciones con mayor valor agregado. ¿Ignoran? también que la restricción externa, esto es la falta de dólares, se agrava por la economía bi-monetaria que se reconoce en el ahorro nacional en dólares y en la fuga para formar activos en el exterior. De la geopolítica, ¿ignoran? la historia económica de acumulación de capital de las grandes potencias, desarrollada en base a los términos de intercambio comercial de valor agregado y desarrollo científico, en una desigual relación de fuerzas, que se maquilla con la libertad de comercio como retórica fronteras afuera y se divulga con la pátina de verdad absoluta a través de sus centros de estudios y think-thank de pensamiento. Del actual contexto internacional, ¿ignoran? que el proteccionismo comercial de las grandes potencias ha recrudecido, con inusitada fuerza, después de la crisis global del 2008 y ya ni siquiera se preocupan en disimularlo. Los signos de interrogación obedecen al beneficio de la duda, ya que de lo contrario no serían ignorantes, sino cínicos o, lo que es peor aún, traidores a la Patria. VI. Final abierto. A dos años y medio de iniciado su gobierno, Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos deberían darse cuenta que el blindaje mediático y la mentira permanente, junto a la persecución judicial como elemento para disciplinar, neutralizar o eliminar a la oposición política, están agotados como recursos para conducir el Estado. Deben entender que eso siempre ha sucedido en la historia argentina, toda vez que el deterioro económico se profundiza y comienza a alcanzar a amplios segmentos de la población. La firma del trigésimo acuerdo stand by con el FMI, sólo deparará mayores males a la Nación argentina y mayores dolores a su pueblo. Sería aconsejable que el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos advierta la gravedad de la situación. Su actitud de represión y violencia frente al reclamo de los trabajadores por sus fuentes de trabajo o por paritarias libres, no parece augurar nada bueno. Su indiferencia frente a la desesperación de crecientes franjas de la población que ya no pueden pagar las facturas de agua, luz y gas o, lo que es peor aún, que ya no les alcanza para comer; habla de una peligrosa insensibilidad frente a lo que le pasa a los demás. A la irresponsabilidad de haber llevado a la Argentina a este desastre económico, no se le puede sumar la tragedia de la violencia. Es necesario recordar que nada bueno ocurrió, para nuestro país, cuando se quiso reemplazar a la razón por los palos o se impuso el silencio frente a los reclamos del pueblo. Buenos Aires, 24 de mayo de 2018.

jueves, 24 de mayo de 2018

896 días después de Cristina

896 d.C. Vidal echó a cinco trabajadoras que atendían casos de violencia de género en la provincia de Buenos Aires Despedidas por participar de una protesta Cuatro trabajadoras sociales y una abogada del área de Género y Diversidad recibieron ayer la notificación de que sus contratos no serían renovados. Todas habían participado de medidas para denunciar la precarización laboral. Para ATE es “un intento de disciplinamiento”. Cuatro trabajadoras sociales y una abogada de la Línea 144 de atención a casos de violencia de género en la Provincia de Buenos Aires fueron despedidas “por participar de medidas de fuerza”. Esa habría sido la explicación que, según reveló la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), les dio la funcionaria que notificó que sus contratos no serían renovados. El gremio denunció “un intento de disciplinamiento” ante la seguidilla de medidas de fuerza que se vienen llevando a cabo ante un intento de “desarticulación de las políticas de género” por parte de la administración de María Eugenia Vidal. La decisión de no renovarles el contrato que hace un año y medio unía a las trabajadoras con la Subsecretaria de Género y Diversidad les fue comunicada ayer por la autoridades del Departamento de Legales. En diálogo con PáginaI12, la delegada de ATE Cintia Nucifora contó: “Está claro que la decisión se enmarca en la persecución gremial”, desatada por la gobernación provincial en distintos frentes. Tal como hizo Vidal con los docentes al descontarles los días de paro, a los trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos también se les restaron del salario mensual los dos días de huelga a los que adhirieron el mes pasado, tras la doble convocatoria de ATE, una a nivel provincial y otra a nivel nacional. Las protestas en Género y Diversidad no son nuevas. “Desde hace un año y medio venimos reclamando el pase a planta permanente de los compañeros contratados y la estatización del servicio del 144”, explicó Nucifora. Durante ese tiempo se abrieron distintas instancias de diálogo, pero ante “la falta de respuestas” se acrecentaron las retenciones de tareas y otras varias medidas de fuerza. Las cinco trabajadoras a las que no se les renovaron sus contratos participaron de todas ellas. La Línea 144 es la puerta de entrada para que víctimas de violencia de género encuentren un lugar adonde recurrir en la provincia. Allí no sólo cuentan su caso y dejan registro de la denuncia inicial, sino que el objetivo es que a partir de la llamada sean derivadas a otras dependencias del Estado para recibir protección y contención. Sin embargo, el servicio de la línea está virtualmente tercerizado. Las contrataciones son hechas por Provincia Net, una empresa del Banco Provincia, y el 90 por ciento del personal está contratado en el marco de la Ley de Emergencia provincial. “Los contratos se les renuevan cada tres meses y muchos vencen este jueves”, alertó la delegada. Las medidas de fuerza realizadas justamente denunciaban esa modalidad. “Es otro intento de disciplinamiento. Este mes, por primera vez, nos descontaron los días de paro y por lo visto no hay intenciones de blanquear a los precarizados”, señaló Nucifora. Además, las modalidades de control aumentaron. “A las chicas les controlan el tiempo y las veces que van al baño y hasta se les toma el tiempo en que tardan en hacer un registro de intervención” cuando se produce el llamado de una víctima. Tal como hizo Vidal con los docentes al descontarles los días de paro, a los trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos también se les restaron del salario mensual los dos días de huelga a los que adhirieron el mes pasado, tras la doble convocatoria de ATE, una a nivel provincial y otra a nivel nacional. Las protestas en Género y Diversidad no son nuevas. “Desde hace un año y medio venimos reclamando el pase a planta permanente de los compañeros contratados y la estatización del servicio del 144”, explicó Nucifora. Durante ese tiempo se abrieron distintas instancias de diálogo, pero ante “la falta de respuestas” se acrecentaron las retenciones de tareas y otras varias medidas de fuerza. Las cinco trabajadoras a las que no se les renovaron sus contratos participaron de todas ellas. La Línea 144 es la puerta de entrada para que víctimas de violencia de género encuentren un lugar adonde recurrir en la provincia. Allí no sólo cuentan su caso y dejan registro de la denuncia inicial, sino que el objetivo es que a partir de la llamada sean derivadas a otras dependencias del Estado para recibir protección y contención. Sin embargo, el servicio de la línea está virtualmente tercerizado. Las contrataciones son hechas por Provincia Net, una empresa del Banco Provincia, y el 90 por ciento del personal está contratado en el marco de la Ley de Emergencia provincial. “Los contratos se les renuevan cada tres meses y muchos vencen este jueves”, alertó la delegada. Las medidas de fuerza realizadas justamente denunciaban esa modalidad. “Es otro intento de disciplinamiento. Este mes, por primera vez, nos descontaron los días de paro y por lo visto no hay intenciones de blanquear a los precarizados”, señaló Nucifora. Además, las modalidades de control aumentaron. “A las chicas les controlan el tiempo y las veces que van al baño y hasta se les toma el tiempo en que tardan en hacer un registro de intervención” cuando se produce el llamado de una víctima.

miércoles, 23 de mayo de 2018

895 días después de Cristina

895 d.C.
Hay que salir, si no lo hacen los dirigentes hagamos patria y salgamos nosotros, asi empiezan las revoluciones, defendamos lo nuestro!!!

894 días después de Cristina

894 d.C. Reapareció Cristina Kirchner en el Senado La senadora nacional estuvo presente en la discusión por el proyecto de ley para frenar el tarifazo.
La senadora Cristina Kirchner estuvo presente en el Senado para firmar el avance del proyecto de ley de la oposición que busca frenar el tarifazo. Pese a no participar del debate, la ex presidenta bajó a la cámara para firmar el dictamen que logró mayoría esta tarde y luego regresó a su oficina, sin hacer declaraciones a la prensa. El proyecto de ley que busca poner gradualismo a la suba de tarifas podrá ser tratada en el recinto el miércoles que viene.

lunes, 21 de mayo de 2018

893 días después de Cristina

893 d.C. Según Synopsis, Cristina es la única que sube con la caída de Macri en las encuestas Un sondeo reciente marca un ascenso de 7 puntos de la ex Presidenta. Todas las consultoras muestran una caída del Presidente por el desconcierto económico y la vuelta al FMI. Los últimos sondeos de opinión coinciden en la tendencia: desde diciembre, con la reforma previsional y la feroz represión a las protestas, el Presidente Mauricio Macri y su gobierno cayó fuertemente en la consideración de la gente. A eso se le sumó la devaluación, la vuelta al FMI y la confirmación que la situación económica estaba mucho peor que lo que la Casa Rosada reconocía. Lo que preocupa más a la Casa Rosada sin dudas es que la ex presidenta Cristina Kirchnercapitaliza mejor la caída de Macri y comienza a revertir su imagen negativa. Según la consultora, su imagen positiva subió de los 25 puntos en noviembre, mes posterior a la elección legislativa, a los 32 en mayo. La imagen negativa también bajó, de los 63 puntos en noviembre a 58 en el último sondeo. Según reveló el diario Clarín, otro encuestador que mantuvo reserva de su identidad analizó que "es la única que capitaliza algo de la caída de Macri. Creció un poco su imagen positiva. Y con su silencio, en medio de la incertidumbre económica, hizo que el recuerdo de su gobierno no sea tan malo. La duda es qué pasará cuando vuelva a hablar...". Según distintos sondeos, Macri viene cayendo sostenidamente desde diciembre y la crisis económica solo lo expuso más. Las expectativas económicas, que siempre fueron positivas para la mayoría de la población, ahora dieron lugar al pesimismo y así el Gobierno tiene las de perder.

892 días después de Cristina

892 d.C. 2003 - 2018 Los dos modelos de país | El Destape con Roberto Navarro

891 días después de Cristina

891 d.C. La estructura jerárquica de Finanzas organiza sus patrimonios y negocios a través de guaridas financieras Un ministerio ciento por ciento offshore Nuevos documentos entre los Panama Papers muestran que el secretario Legal y Técnico de Finanzas, Carlos Lo Turco, figura al frente de una offshore. También está su asesor, Fernando Cassani Azzurro. Se suman al ministro Luis Caputo y al secretario de Finanzas Santiago Bausili. Por Santiago O’Donnell y Tomás Lukin El 100 por ciento de los funcionarios que conforman la estructura jerárquica del Ministerio de Finanzas organizan sus patrimonios y negocios a través de guaridas financieras. Panamá, Islas Caimán y Delaware son algunos de los destinos elegidos por los expertos que convocó el ministro Luis Caputo para acompañarlo en la búsqueda de endeudamiento externo. PáginaI12 identificó nuevos documentos entre los Panamá Papers que muestran como Mossack Fonseca fue contratada para montar la offshore panameña Mariba S.A. presidida por el secretario Legal y Técnico del ministerio de Finanzas, el abogado Carlos Augusto Lo Turco. Desde la cartera indicaron a este diario que la firma “fue inactivada el 15 de junio de 2009”. De acuerdo a la versión ofrecida por Finanzas “las acciones nunca fueron integradas” y “la sociedad nunca se integró al capital social”. Asimismo indicaron que en agosto de 2016 remitieron toda la información ante la Oficina Anticorrupción. Los voceros del Ministerio afirmaron que la empresa fue creada en “para [ofrecer] servicios de asesoramiento legal en el exterior que nunca sucedieron”. Los documentos que forman parte del proyecto impulsado por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, revelan que Marbira SA está controlada por acciones al portador. Como es habitual entre los hombres de negocios que recurren al mundo offshore, Lo Turco no fue quien realizó la operación sino que recurrió a intermediarios uruguayos para montar la empresa. El emprendimiento offshore de Lo Turco fue identificado hace dos años por el diputado del FpV, Darío Martínez, que durante 2016 impulsó la denuncia por lavado de dinero contra el presidente Mauricio Macri por su presencia en los Panamá Papers. Archivos hallados por este diario en la base de datos que dio forma a la megafiltración revelan que Mossack Fonseca estuvo a cargo de montar en 2006 la firma panameña donde Lo Turco figura como presidente. El 100 por ciento de los funcionarios que conforman la estructura jerárquica del Ministerio de Finanzas organizan sus patrimonios y negocios a través de guaridas financieras. Panamá, Islas Caimán y Delaware son algunos de los destinos elegidos por los expertos que convocó el ministro Luis Caputo para acompañarlo en la búsqueda de endeudamiento externo. PáginaI12 identificó nuevos documentos entre los Panamá Papers que muestran como Mossack Fonseca fue contratada para montar la offshore panameña Mariba S.A. presidida por el secretario Legal y Técnico del ministerio de Finanzas, el abogado Carlos Augusto Lo Turco. Desde la cartera indicaron a este diario que la firma “fue inactivada el 15 de junio de 2009”. De acuerdo a la versión ofrecida por Finanzas “las acciones nunca fueron integradas” y “la sociedad nunca se integró al capital social”. Asimismo indicaron que en agosto de 2016 remitieron toda la información ante la Oficina Anticorrupción. Los voceros del Ministerio afirmaron que la empresa fue creada en “para [ofrecer] servicios de asesoramiento legal en el exterior que nunca sucedieron”. Los documentos que forman parte del proyecto impulsado por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, revelan que Marbira SA está controlada por acciones al portador. Como es habitual entre los hombres de negocios que recurren al mundo offshore, Lo Turco no fue quien realizó la operación sino que recurrió a intermediarios uruguayos para montar la empresa. El emprendimiento offshore de Lo Turco fue identificado hace dos años por el diputado del FpV, Darío Martínez, que durante 2016 impulsó la denuncia por lavado de dinero contra el presidente Mauricio Macri por su presencia en los Panamá Papers. Archivos hallados por este diario en la base de datos que dio forma a la megafiltración revelan que Mossack Fonseca estuvo a cargo de montar en 2006 la firma panameña donde Lo Turco figura como presidente.

viernes, 18 de mayo de 2018

890 días después de Cristina

890 d.C. Es en este contexto de restricción externa y economía bi-monetaria es que también debe abordarse la cuestión de la inflación, directamente vinculada a esos factores y al comportamiento de los formadores de precios. “La fragilidad de la economía no son las cuentas fiscales, nominadas en pesos, sino la de las cuentas externas, nominadas en dólares.” “La restricción externa, o sea la escasez relativa de divisas, es el factor más relevante para entender la inestabilidad económica argentina hoy y desde hace ocho décadas.” Al otro día el Gobierno realizó una conferencia de prensa con el Jefe de Gabinete, el presidente del BCRA y los ministros de Economía y de Finanzas para modificar la meta de inflación del presupuesto aprobado el día anterior, llevándola del 10% al 15%. “Para que se entienda, la debilidad de la economía argentina no son los pesos, sino los dólares”. Comparto un fragmento de nuestra intervención en el Senado el 27/12/2017 en la discusión del presupuesto nacional del año 2018. Tiene que ver con la nota que recomendé hoy sobre el problema que representa la restricción externa y la economía bi-monetaria para la Argentina. Cristina Opinión Macri no entiende por Alfredo Zaiat Si el presidente Mauricio Macri está realmente convencido del relato de las causas de la corrida cambiaria que ofreció en la conferencia de prensa ayer en Olivos, y si es compartido también por su equipo de gobierno, otra vez las fuerzas políticas conservadoras, que tienen un inmenso ejército de economistas dedicado hace décadas a confundir a la sociedad, siguen sin entender nada de la debilidad estructural de la economía argentina y sus cíclicas crisis. Macri insistió una y otra vez que el principal problema es el déficit fiscal. Lo mismo repite la enorme red de propaganda pública y privada y casi todos los economistas que circulan por los medios. El camino para abordar el desequilibrio de las cuentas públicas, profundizado por medidas instrumentadas por la administración macrista (eliminación de retenciones y disminución de alícuotas de impuestos progresivos), será acelerar el ajuste fiscal, como informó Macri, en línea con lo aconsejado por el Fondo Monetario Internacional en la evaluación del Artículo IV. Aunque el discurso oficial y dominante continúe prometiendo la bonanza futura con la reducción del gasto público, incluso alcanzando déficit fiscal cero, el peligro de otra fase de la corrida cambiaria seguirá presente. La fragilidad de la economía no es las cuentas fiscales, nominadas en pesos, sino la de las cuentas externas, nominadas en dólares. El argumento falaz para avanzar en un ajuste regresivo es que disminuyendo el déficit fiscal no habrá que seguir mendigando dólares en Wall Street. Financiar necesidades en pesos con endeudamiento en dólares fue uno de los mayores desatinos de la economía macrista. Los billetes verdes que conseguía el Tesoro se los entregaba a cambio de pesos al Banco Central que, a la vez, los reabsorbía emitiendo Lebac, como estrategia principal de una política anti inflacionaria que se demostró fallida. El saldo es el actual desquicio económico con una bomba de tiempo mensual en cada mega vencimiento de Lebac, el agotamiento de la fuente de financiamiento de dólares de Wall Street y la profundización del déficit de las cuentas externas. La restricción externa, o sea la escasez relativa de divisas, es el factor más relevante para entender la inestabilidad económica argentina hoy y desde hace ocho décadas. No hay suficientes dólares para satisfacer la constante e importante demanda de diferentes actores económicos. Prometer entonces que acelerando el ajuste fiscal mejorará la economía, como hizo ayer Macri, actúa, en realidad, como una potente herramienta de extorsión a gobernadores y a la sociedad sensibilizada por la angustia de las últimas semanas agudizada por la memoria colectiva de crisis pasadas. El ajuste fiscal, que ya fue lanzado con la fortísima devaluación que licuó el gasto público y los ahorros de personas y empresas en pesos, es el camino señalado hacia un nuevo capítulo de incertidumbre financiera y, fundamentalmente, es el viento para atizar el fuego de las tensiones sociales. El saldo negativo de la suma del déficit comercial, del desequilibrio del rubro turismo y de otros servicios, de las ganancias enviadas por las multinacionales y bancos extranjeros a las casas matrices y del pago de los intereses de la deuda externa (en total, la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos) es el verdadero talón de Aquiles, no las cuentas fiscales. A esa suma se le agrega la intensa dolarización del ahorro doméstico. Para cubrir ese faltante se necesitan dólares, no pesos. El año pasado, el déficit de Cuenta Corriente fue de 31.000 millones de dólares, equivalente a 4,8 por ciento del Producto Interno Bruto. Desequilibrio que casi duplicó al de 2016 y es idéntico al de 1998, de acuerdo con las estadísticas compiladas por el Banco Mundial. La proyección para este año apuntaba a uno mayor, de unos 38.000 millones de dólares, equivalente a 6,5 por ciento del PIB, número que sería el peor de la serie desde 1976. La devaluación, que arrojó a la moneda nacional al provisorio techo de los 25 pesos, aliviará un poco ese déficit –por una eventual merma de importaciones por la recesión y menor demanda de dólares–, pero igual todavía seguiría siendo muy elevado. Mientras ese déficit puede ser financiado parece que no es importante. Es lo que ha sucedido en los primeros dos años del gobierno de Cambiemos. El 28 de marzo pasado escribí aquí: “El salvavidas inmediato de la economía argentina con déficit de Cuenta Corriente de 5 por ciento del PIB es el financiamiento externo. Este fue utilizado en forma irresponsable por el Gobierno para atender el déficit fiscal cuando lo podía haber hecho con deuda (en pesos) emitida en la plaza local. Las dificultades que se han presentado ahora para seguir seduciendo a los fondos internacionales para que compren nueva deuda es un escenario no tan apacible para el macrismo. El FMI se presenta como prestamista de último recurso si el panorama se sigue oscureciendo”. Y se oscureció en forma fulminante. Se cerró el grifo de dólares y estalló la magia macrista. No fue por el déficit fiscal, fue porque Wall Street dejó de aportar dólares para cubrir el inmenso desequilibrio externo. Como esa puerta no se abrirá por ahora, Macri se abrazó en forma desesperada al FMI. Lo hizo para evitar que siga la hemorragia de reservas y para conseguir los dólares que el mundo de las finanzas internacionales ya no entrega. Para que se entienda, la debilidad de la economía argentina no son los pesos, moneda que emite, sino los dólares, que no genera ni tiene suficientes. Mientras no se comprenda que éste es el principal problema, y no la cuestión fiscal como afirma Macri, y se promueva que con el ajuste del gasto público disminuirá las necesidades de financiamiento en dólares, el riesgo de una corrida cambiaria y el colapso de la economía macrista seguirán estando latente.